El camino hacia la luz no es solo una metáfora espiritual: es una experiencia real, íntima y transformadora. Es ese sendero que todas las almas recorremos en algún momento de la vida, en busca de comprensión, paz y propósito. A veces, está lleno de pruebas y oscuridad... pero también de señales, de amor, de guía divina.

A los 14 años, mi despertar espiritual más doloroso

El momento más impactante fue cuando tenía 14 años. Mi madre estaba por partir... y los seres de luz me lo hicieron saber con anticipación. Me prepararon, me acompañaron. Aunque el dolor fue inmenso, comprendí que no estaba sola. Que había algo más allá. Ese fue el verdadero inicio de mi camino consciente hacia la luz.